La desilusión es muy grande

Montevideo, 7 de setiembre de 2006

Este gobierno hizo soñar con otro mundo, ahora la realidad les pega duro en la cara a quienes creyeron que todo aquello era verdad. Pero, más allá de que “gobernar no es cocoa”, la mayoría de las medidas que impulsa este Ejecutivo, van en sentido opuesto a lo que siempre la mayoría del FA propuso y a lo que se prometió en la campaña. Sus votantes, los ocasionales y hasta los del cerno, sienten una desilusión muy grande.

La gota que desbordó el vaso fue el anuncio del presidente Vázquez de llevar adelante una serie de reformas en el Estado, o mejor dicho una reforma que sea “la madre de todas”.

Sus declaraciones e ideas, hicieron recordar el discurso que Jorge Batlle brindó a la Asamblea General el 1º de marzo de 2000, al asumir la Presidencia de la República, o las propuestas que lanzó el último gobierno del Partido Nacional. Todas frenadas desde la oposición, léase desde el FA.

A todo lo que se viene acumulando desde que se instaló este gobierno -que ha decepcionado a aquellos votantes no frentistas que el 31 de octubre prestaron su voto-, a saber: liberación de presos y aumento de la delincuencia; shows de los Consejos de Ministros donde se dice que se escucha al pueblo, pero en realidad no es así, como ocurrió en el último realizado en Melo; ocupación de lugares de trabajo (hoteles de alta rotatividad incluidos); graves problemas con los “compañeros” vecinos; indefinición ante un TLC; recortes a la libertad a través de decretos que prohíben fumar; amenaza de impuestazos; postergada reforma en la salud; improvisación por todos lados; etc., se ha sumado este nuevo pelotazo que largó el presidente dejando perplejos a sus más inmediatos seguidores que, comienzan a sentir lo mismo que aquellos donadores de votos.

Para los votantes frentistas de siempre, lo que está sucediendo se parece a una pesadilla. No logran entender cómo el gobierno por el cual lucharon toda la vida, propone -en los temas más importantes- lo mismo que le criticaban a los gobiernos blancos y colorados, y peor, lo mismo por lo que juntaron firmas y votaron para que no prosperara.

Mirando el futuro, es decir, el horizonte electoral, para que esto no se transforme en contra del FA, deberá compensarse a los más radicales, cediendo algunas cosas que quizás los moderados no acepten o les cueste desprenderse.

El otro gran escollo es definir la candidatura. En algunos países donde ha ocurrido esto de “subir por la izquierda y gobernar por la derecha”, los partidos han sido exitosos -si entendemos por exitosos mantenerse en el poder-, por ejemplo Chile y Brasil, por citar los más cercanos. Sin embargo allí hay una clave que no se da en nuestro país y es que existe la reelección. Puede que para el FA el tema se vuelva central. Ahora, aquellos frentistas que están sufriendo esta desilusión, ¿quieren a Vázquez en la presidencia hasta 2015?